Es un sistema de aprendizaje que desarrolla la consciencia corporal, favorece el uso bien organizado del cuerpo con el mínimo esfuerzo y la integración cuerpo-mente.

No es terapia aunque tiene enormes efectos terapéuticos.

No es gimnasia pero mejora el cuerpo y el uso que hacemos de él en aspectos como la postura, respiración, movilidad, distribución de las fuerzas, coordinación, lateralidad, capacidad de adaptación y eficacia en la acción.

Es un trabajo de educación somática, basado en el movimiento y la atención, cuya influencia alcanza a la totalidad del ser humano gracias a su metodología integradora altamente efectiva.

Se aplica de dos maneras:

• En clases de grupo llamadas Toma de Conciencia a través del Movimiento (o Autoconciencia a través del Movimiento) donde el profesor dirige una secuencia de movimientos diseñados para el aprendizaje.
• Y en sesiones individuales o Integración Funcional en las que el movimiento es facilitado por el profesional según las necesidades del alumno.

Aunque es un trabajo muy valorado entre bailarines, deportistas y profesionales de la salud, pueden beneficiarse de él todas aquellas personas que deseen superar alguna limitación o dolor, aquellas que quieran mejorar su movilidad y eficacia y aquellas que se sientan motivadas a conocerse, aprender y desarrollar sus capacidades.